Mesa y López, el desastre que nunca llegó

Hace ya unos dos años que se inauguró la peatonalización o rodonalización de la emblemática calle de Mesa y López en la capital grancanaria. Por desgracia, distintos percances de la administración municipal con las empresas adjudicatarias y el sistema de contratación público (que entró en vigor en marzo de 2018) retrasó un tanto la definitiva finalización de la obra.

Los augurios de diversos sectores u “opinadores” de la ciudad fueron, en muchos casos, catastróficos. Varios eran los desastres que se nos venían encima. Algunos opinaban que el transporte público (taxis y guaguas) no podría hacer su labor. Otros que la convivencia “demasiado laxa y flexible” de los distintos tipos de vehículos, como patinetas, bicis y coches de los vecinos, iba a provocar numerosos accidentes. Algunos más preveían un colapso circulatorio de toda la zona e incluso unos pocos denunciaban que se iban a eliminar los “pocos árboles que quedan”.

Pero, ¿qué es lo que ha pasado después de dos años?. Considero, honestamente, que la ciudad en esa zona ha mejorado sustancialmente. Ninguno de estos presagios catastróficos se ha cumplido. La calidad de vida de los vecinos y paseantes en la zona ha mejorado sustancialmente. Mesa y López ha ganado en zonas verdes, y los grandiosos y antiguos arboles no solo han permanecido sino que ahora viven en mejores condiciones, sin tanto humo y contaminación. El taxi hace su servicio público a los vecinos y visitantes sin problemas y los peatones se han acostumbrado a convivir con guaguas y los coches particulares que entran en los garajes existentes. De hecho no ha habido ningún accidente reseñable en todo este tiempo. Por supuesto que hay algunas actitudes de conductores (de todo tipo de vehículos) mejorables y que se podría ganar después de esta experiencia de dos años en algo más de señalización, pero la convivencia y la costumbre hacen que cada día sea una zona mejor para los peatones y vecinos del barrio. Da gusto ver a grupos de jóvenes o mayores disfrutar de las zonas estanciales y de los bancos, y ver las actividades culturales que han proliferado.

Actuación para niños y niñas en Plaza de España.

Las intervenciones urbanísticas en esta zona y en otras de la ciudad, como en el Cono Sur, son parte del proyecto de la Metroguagua, pero no desde una perspectiva de transporte sino desde una perspectiva de mejora de la calidad de vida de la ciudad y del tránsito peatonal cercano al trayecto de este modo de transporte colectivo. El Ayuntamiento ha querido aprovechar los recursos que ha generado este proyecto, como los procedentes del Banco Europeo o el Gobierno Central, para invertir en la ciudad y transformarla de una forma que sin este proyecto hubiera sido muy difícil. En el caso además de Mesa y López se ha llevado a cabo un viejo anhelo de la asociación de comerciantes de embellecer y mejorar una de las zonas comerciales abiertas más emblemáticas de la ciudad.

Mesa y López, en los años 80, con 6 carriles y multiple ocupación de espacio para el aparcamiento de vehículos privados.

Por otro lado la convivencia del transporte público colectivo a una velocidad muy moderada en zona rodonal y el tránsito de peatones y otros modos de transporte blandos (como bicis y VMP) en esta zona es algo muy habitual en otras ciudades europeas (ver este artículo).

Precisamente es un comentario recurrente de mucha gente que pasea por Mesa y López: “Esto parece Europa”. Ese debe ser uno de los objetivos de Las Palmas de Gran Canaria, el de acercarse cada vez más a otras ciudades europeas a la vanguardia de la movilidad sostenible y de la calidad de vida.

Dilemas sobre la MetroGuagua que perduran

El proyecto de la MetroGuagua ha suscitado momentos polémicos y una catarata de comentarios en los tres últimos años en nuestra ciudad. Como suele ocurrir en estos casos, la polémica se desató justo en el mismo instante del comienzo de las obras. El Ayuntamiento realizó campañas informativas previas y hubo decena de charlas en distintos barrios, pero nada pareció suficiente. Es más, la puesta en marcha de un transporte de alta capacidad ya se había acordado en un prolijo proceso de participación ciudadana que arrancó en torno a 2009 y concluyó con el Pacto Ciudadano por la Movilidad unos años más tarde. Lo dicho, nada fue suficiente.

Suele ocurrir, cuando empiezan las obras todo el mundo dice que “nadie ha avisado de nada”. La gente suele protestar cuando todo está decidido. Seguramente ese proceso participativo fue insuficiente y mejorable, pero es un mal endémico en nuestra sociedad preocuparnos tarde y mal de la “cosa pública”. Todo este debate repentino ayuda a generar mucho ruido y poca información. Espero que este artículo pueda colaborar en un mayor conocimiento de un proyecto que ya es casi una realidad (urbanística) en un parte de nuestra ciudad.

En primer lugar, queremos definir claramente y en pocas palabras qué es la MetroGuagua. De forma urgente, dos apuntes: no es un tranvía y tampoco es un metro. Es una guagua especial que pasará cada 5 minutos. Y entonces, ¿qué la hace especial? En primer término, que será un vehículo con más capacidad y comodidades, pero lo más importante de todo que discurrirá por un recorrido (carril) exclusivo que lo protegerá de la congestión del tráfico y que tendrá un sistema de semaforización inteligente que le dará total prioridad. Además, contará con un sistema de pago en estaciones que hará innecesaria la tradicional cola de los usuarios para abonar el billete en la entrada.

En el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se eligió el sistema de BRT (Bus de Tránsito Rápido), que en nuestro caso han venido a llamar MetroGuagua, para acercarlo así a todos los ciudadanos, ya que no es otra cosa que una nueva línea de alta capacidad que amplía y complementa la actual red de Guaguas Municipales.

Esta elección no fue ni un capricho ni fruto del azar, sino que responde a diversos estudios técnicos que recomiendan esta alternativa para una ciudad de nuestro tamaño y población. Por su flexibilidad, el BRT se deja integrar perfectamente en la fisionomía de la ciudad y ésta ha sido una importante razón para optar por un sistema que, además, tiene menores costes de inversión y la posibilidad de un despliegue más rápido causando menos trastornos para la ciudadanía. No es extraño que esta solución se este desarrollando en muchas ciudades de parecidas dimensiones a la nuestra en Francia o Países Bajos.

Pero aún sabiendo todo esto siguen habiendo dudas por parte de mucha gente. Veamos.

¿Y por qué una inversión de más de 100 millones si las guaguas funcionan bien? ¿No es tirar el dinero cuando hay otros problemas que resolver en la ciudad?.

Es evidente que unos 100 millones de euros es una cantidad muy llamativa. Hay que tener en cuenta que unos 50 millones de euros de esa inversión corresponden al sistema de transporte específicamente de la MetroGuagua, pero el resto va asociado a mejoras urbanísticas se están produciendo ya y que se producirán en la ciudad.

Es una inversión importante y el ayuntamiento es consciente que existen otros problemas en la ciudad que deberán resolverse y necesitan también inversión. Pero el deber de Guaguas Municipales se centra en resolver las cuestiones del transporte público colectivo de la ciudad y han buscado y conseguido financiación para la MetroGuagua. El Banco Europeo de Inversiones ha creído y ha apostado por el proyecto, después de haberlo estudiado de manera minuciosa, casi al milímetro. Le da un préstamo a Guaguas Municipales específicamente para esta cuestión. Es un préstamo finalista al proyecto de la MetroGuagua. Este dinero no puede ser destinado otro fin. ¿Cómo pagará el préstamo Guaguas? Lo devolverá gracias al incremento de viajeros que se dará con la puesta en marcha del proyecto de la MetroGuagua. El objetivo de Guaguas Municipales no es ganar más dinero con esta línea nueva sino prestar el mejor servicio.

¿Pero entonces si la MetroGuagua hace el mismo recorrido de la 12 para que nos hace falta?.

En primer lugar el recorrido cambia en un tramo importante adentrándose en la ciudad, básicamente para acceder a una mayor cantidad de población. Pero sobre todo esta línea especial de Guaguas supondrá un reajuste a su vez del resto de líneas comerciales. Esta línea permite variar la tradicional fragmentación de las líneas de todos los puntos de la ciudad hacia el Puerto o hacia Vegueta. Desde distintos puntos de la ciudad podría conectarse con la zona baja y hacer un rápido transbordo con la MetroGuagua. La puesta en marcha de la misma supone un paso más hacia la concepción de red global de líneas que se están implantando desde hace ya varios años, en donde mediante la jerarquización de líneas y el transbordo gratuito se ha ido creado un red de conexión de los distintos centros de atracción de viajeros en la ciudad.

¿Se podrá hacer transbordo con otras líneas?, ¿Cómo se integrará en el resto de Guaguas Municipales?.

Este caso es único en todo el Estado. En otras ciudades cuando se ha desarrollado un sistema de transporte colectivo de alta capacidad se ha hecho en competencia del operador de transporte que existía en la ciudad. En cambio, en Las Palmas de GC, es Guaguas Municipales la que coordina este nuevo modo que se convierte en una línea más del servicio y complementa la red. Este proyecto es una transformación del conjunto de la red que intenta modernizarla y hacerla más funcional y darle más velocidad comercial.

El uso del transbordo por parte de algunos usuarios que vendrán de ciudad alta sería muy rápido y eficiente porque el recorrido de la MetroGuagua a lo largo del corredor con más movilidad de la ciudad será con una frecuencia de 4 ó 5 minutos y a coste cero para el usuario.

¿No es más prioritario y barato poner líneas a los barrios de ciudad alta?.

Los técnicos del ayuntamiento realizaron un estudio y comprobaron que subir frecuencias y líneas en la ciudad alta no sólo es mucho más caro a medio y largo plazo, sino que además no solucionaría el hecho de que muchas de esas líneas quedarían “embotelladas” en el propio tráfico. Por otro lado la implementación de la MetroGuagua hará que cerca de un 30% de los mejores vehículos y conductores que hoy están en líneas de la zona baja se podrían dedicar a la ciudad alta, con lo que se podría mejorar frecuencia en las líneas de esas zonas, por eso, este proyecto significaría una mejora de toda la red en su conjunto y no sólo de la ciudad baja. En conclusión, si queremos que los vecinos de Lomo de la Cruz, La Paterna o Tamaraceite, por citar tres ejemplos, tengan guaguas cada 10 minutos debemos transportarnos de forma distinta en la zona más transitada, que es la plataforma baja.

 ¿Por qué se ha peatonalizado Mesa y López o Calle Galicia para que pase una Guagua?.

Las intervenciones urbanísticas en estas zonas y en otras de la ciudad, como en el Cono Sur, son parte del proyecto, pero no desde una perspectiva de transporte sino desde una perspectiva de mejora de la calidad de vida de la ciudad y del tránsito peatonal cercano al trayecto de la MetroGuagua. El Ayuntamiento ha querido aprovechar los recursos que ha generado este proyecto, como los procedentes del Banco Europeo o el Gobierno Central, para invertir en la ciudad y transformarla de una forma que sin este proyecto hubiera sido muy difícil. En el caso además de Mesa y López se ha llevado a cabo un viejo anhelo de la asociación de comerciantes de embellecer y mejorar una de las zonas comerciales abiertas más emblemáticas de la ciudad.

Por otro lado la convivencia del transporte público colectivo a una velocidad muy moderada en zona rodonal y el tránsito de peatones y otros modos de transporte blandos (como bicis y VMP) en esta zona es algo no sólo habitual en otras ciudades europeas sino que nuestra propia experiencia de convivencia en la Calle Galicia ha demostrado que no genera ningún problema cuando la gente se acostumbra. Guaguas Municipales ha querido usar estas vías desde ya para beneficiar al transporte público y sus usuarios y también para que la población se vaya acostumbrando al uso que posteriormente se le dará.

En líneas generales el ayuntamiento tiene entre sus objetivos recuperar espacios de uso público, actualizar el aspecto urbanístico de la ciudad, favorecer el transporte sostenible y dar mayor protagonismo al peatón. Además, esta transformación, junto a otras, convertirá a Las Palmas de Gran Canaria en una ciudad más moderna, convirtiéndola en una urbe más atractiva, sostenible y accesible.

Metroguagua: La solución “francesa”

En el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria hemos elegido el sistema de BRT (Bus de Tránsito Rápido), que en nuestro caso hemos venido a llamar MetroGuagua, para acercarlo así a todos los ciudadanos, ya que no es otra cosa que una nueva línea de alta capacidad que amplía y complementa la actual red de Guaguas Municipales.

Esta elección no ha sido ni un capricho ni fruto del azar, sino que responde a diversos estudios técnicos que recomiendan esta alternativa para una ciudad de nuestro tamaño y población. Por su flexibilidad, el BRT se deja integrar perfectamente en la fisionomía de la ciudad y ésta ha sido una importante razón para optar por un sistema que, además, tiene menores costes de inversión y la posibilidad de un despliegue más rápido causando menos trastornos para la ciudadanía.

Las cifras también lo avalan: la MetroGuagua es el transporte más recomendable para mover en torno a 45.000 usuarios al día, y nuestra ciudad se sitúa dentro de esa horquilla. Además, según los primeros cálculos, cerca de 14 millones de viajeros utilizarán la MetroGuagua al año.

Pero echemos una mirada a Francia, país que se considera la cuna en Europa de este medio de transporte. Actualmente cuenta con 17 proyectos en desarrollo y vías de implementación en diferentes ciudades y 25 se encuentran ya en explotación. En ciudades como Nantes, cuya experiencia hemos tenido oportunidad de conocer directamente desde el Área de Movilidad del Ayuntamiento, el BRT, allí conocido como Bus Way, fue rápidamente acogido por los habitantes de la ciudad. Hoy en día el transporte de viajeros supera las expectativas. El ahorro de tiempo que supone ha logrado reducir significativamente el número de viajeros de vehículo privado en su recorrido.

Se trata de un sistema de transporte masivo que, por su eficiencia, menor coste y flexibilidad, gana terreno al tren o al tranvía. Frente a los 17 proyectos de BRT, el país galo solo tiene dos de tren o tranvía en desarrollo.

Es un sistema de transporte versátil, de mayor o menor longitud dependiendo de la cantidad de usuarios que tenga, y para los que existen varios modelos en el mercado. Esta ventaja, unida a su menor coste en infraestructura, han hecho que el BRT tenga cada vez más peso, tanto en Francia como en el resto de países que apuestan por este modelo de transporte.

Desde algunos sectores se preguntan por qué este Ayuntamiento ha dicho ‘no’ al tranvía. Para conocer la respuesta solo hay que mirar más allá de nuestras fronteras: la infraestructura de un tranvía o tren cuesta de cuatro a 10 veces más que la del carril de la MetroGuagua. De ahí que desde el Consistorio apoyemos un transporte respetuoso con el medio ambiente, accesible, puntual y con una conexión inmejorable con otras formas de desplazarse, que cumple con la normativa europea de desarrollo sostenible y que además resulta más económico para las arcas públicas.

Artículo publicado en Canarias7 el 15 de abril de 2018